¿El aprendizaje es algo tan trivial que se puede observar y medir con base en unas simples preguntas a propósito de unos contenidos cualesquiera?
Definitivamente no, el aprendizaje es un complejo proceso donde intervienen múltiples factores como son: Intereses, objetivos, contexto, identidad personal, contenidos, que convergen para que se dé el proceso de transformación del sujeto. Las estructuras cognitivas maduran de una manera ordenada en el desarrollo humano y las experiencias pueden acelerar o retardar el momento en que éstas hagan su aparición, llevando finalmente al complejo proceso denominado aprendizaje. La información que recibimos de nuestro contexto social y ambiental, es por lo general no apreciado hasta que éste nos da utilidad, por lo que el aprendizaje debe demostrar que el alumno ha adquirido destrezas, habilidades, conocimientos y actitudes que le permitan desenvolverse en cualquier contexto. Es relevante reconocer que el planteamiento del aprendizaje por competencias, se desarrolla como consecuencia del proceso de adaptación del ser humano a través precisamente de la reorganización de sus esquemas, durante las operaciones cognitivas de acomodación y asimilación, que le permiten resolver problemas de manera oportuna con dos vertientes básicas: Primeramente otorgarle las competencias que le permitan resolver problemas en cualquier contexto, ya sea personal o profesional; y la otra, reconocer la diferencia entre labor cognitiva y la competencia en el trabajo, ya que una lleva a la otra, motivo por el cual los docentes debemos poner mayor atención en el desarrollo de las estructuras mentales de los jóvenes.
Por lo anteriormente mencionado, considero que debemos establecer plenamente los conceptos de aprendizaje situado y significativo y más aún debemos identificar las actividades que permitan desarrollarlo; el aprendizaje se vuelve significativo y situado cuando el joven le da un sentido al conocimiento que adquiere, se da cuenta que le es útil y sabe que puede utilizarlo a lo largo de su vida. Los jóvenes deben analizar y comprender los temas y contextualizarlos de acuerdo a las situaciones problemáticas que el maestro diseñe para que pueda producirse el nuevo conocimiento y se desarrollen las competencias, por lo que considero debemos rescatar los conocimientos previos de los alumnos a través del diagnóstico, que nos servirá de punto de partida para poder diseñar las actividades que forman parte de la secuencia didáctica y es en este punto donde las estrategias de enseñanza como docentes surgen con gran relevancia, pues el planificar contenidos que sean útiles y lúdicos para nuestros alumnos es un reto, ubicarlos en situaciones problemáticas reales de la vida cotidiana o global y obtener soluciones y aprendizajes significativos, lo que nos resulta como docentes es estar al lado de ellos para aprender también y reflexionar de los errores y éxitos. Ahora bien, mucho se ha mencionado que el actual papel del docente es el de mediador del aprendizaje, en donde éste ofrecerá las herramientas necesarias al alumno para que lo obtenga, pero es importante resaltar el hecho de que lo logre o no, dependerá de él, del interés y del proceso de apropiación que lleve a cabo.
Entonces considero que para lograr aprendizajes significativos debemos proponer situaciones del contexto del alumno y que se relacionen con sus antecedentes previos, lo que implica un punto de partida diferente en nuestra labor educativa; no podemos dar por hecho que el aprendizaje lo podemos medir en base a contenidos cualesquiera, ya que sería ignorar los intereses y motivaciones de los alumnos para adquirir las competencias que le permitirán enfrentar las situaciones que la vida les deparará en el contexto en que se desenvuelvan.
Definitivamente no, el aprendizaje es un complejo proceso donde intervienen múltiples factores como son: Intereses, objetivos, contexto, identidad personal, contenidos, que convergen para que se dé el proceso de transformación del sujeto. Las estructuras cognitivas maduran de una manera ordenada en el desarrollo humano y las experiencias pueden acelerar o retardar el momento en que éstas hagan su aparición, llevando finalmente al complejo proceso denominado aprendizaje. La información que recibimos de nuestro contexto social y ambiental, es por lo general no apreciado hasta que éste nos da utilidad, por lo que el aprendizaje debe demostrar que el alumno ha adquirido destrezas, habilidades, conocimientos y actitudes que le permitan desenvolverse en cualquier contexto. Es relevante reconocer que el planteamiento del aprendizaje por competencias, se desarrolla como consecuencia del proceso de adaptación del ser humano a través precisamente de la reorganización de sus esquemas, durante las operaciones cognitivas de acomodación y asimilación, que le permiten resolver problemas de manera oportuna con dos vertientes básicas: Primeramente otorgarle las competencias que le permitan resolver problemas en cualquier contexto, ya sea personal o profesional; y la otra, reconocer la diferencia entre labor cognitiva y la competencia en el trabajo, ya que una lleva a la otra, motivo por el cual los docentes debemos poner mayor atención en el desarrollo de las estructuras mentales de los jóvenes.
Por lo anteriormente mencionado, considero que debemos establecer plenamente los conceptos de aprendizaje situado y significativo y más aún debemos identificar las actividades que permitan desarrollarlo; el aprendizaje se vuelve significativo y situado cuando el joven le da un sentido al conocimiento que adquiere, se da cuenta que le es útil y sabe que puede utilizarlo a lo largo de su vida. Los jóvenes deben analizar y comprender los temas y contextualizarlos de acuerdo a las situaciones problemáticas que el maestro diseñe para que pueda producirse el nuevo conocimiento y se desarrollen las competencias, por lo que considero debemos rescatar los conocimientos previos de los alumnos a través del diagnóstico, que nos servirá de punto de partida para poder diseñar las actividades que forman parte de la secuencia didáctica y es en este punto donde las estrategias de enseñanza como docentes surgen con gran relevancia, pues el planificar contenidos que sean útiles y lúdicos para nuestros alumnos es un reto, ubicarlos en situaciones problemáticas reales de la vida cotidiana o global y obtener soluciones y aprendizajes significativos, lo que nos resulta como docentes es estar al lado de ellos para aprender también y reflexionar de los errores y éxitos. Ahora bien, mucho se ha mencionado que el actual papel del docente es el de mediador del aprendizaje, en donde éste ofrecerá las herramientas necesarias al alumno para que lo obtenga, pero es importante resaltar el hecho de que lo logre o no, dependerá de él, del interés y del proceso de apropiación que lleve a cabo.
Entonces considero que para lograr aprendizajes significativos debemos proponer situaciones del contexto del alumno y que se relacionen con sus antecedentes previos, lo que implica un punto de partida diferente en nuestra labor educativa; no podemos dar por hecho que el aprendizaje lo podemos medir en base a contenidos cualesquiera, ya que sería ignorar los intereses y motivaciones de los alumnos para adquirir las competencias que le permitirán enfrentar las situaciones que la vida les deparará en el contexto en que se desenvuelvan.